Con más de 20 años de experiencia, y con presencia en más de 30 países en todo el mundo, Finfloor se ha convertido en una marca de suelo laminado reconocida en el sector. Por eso trabajamos día a día para que nuestra capacidad de producción y amplitud de gama nos permita ofrecerte un producto que reúne fiabilidad y diseño.

El suelo laminado, también llamado tarima sintética o flotante, es un producto base madera que está formado por varias capas que suelen estar unidas entre sí mediante un proceso de prensado. En la capa superficial es habitual que lleve una textura con el objetivo de reproducir la estética real de la madera o del material que se reproduzca.

Los suelos Finfloor se pueden utilizar en viviendas, oficinas, comercios y otros espacios interiores. Además, su resistencia al desgaste y a las manchas lo convierte en una opción popular en áreas de mucho tráfico, como centros comerciales, cocinas y pasillos.

Estructura de un suelo laminado

1.CAPA SUPERIOR

La capa superior Finfloor (o también llamada overlay), es la encargada de aportar protección superficial. Es un papel transparente y resistente al desgaste, a la exposición solar, al agua, a los impactos, arañazos, etc.

2.CAPA DECORATIVA

Es donde reside la estética del producto, el aspecto visual. Se trata de un papel impreso que reproduce, fielmente, todo tipo de materiales y colores con tintas resistentes a la exposición solar. Ej: madera, piedras, textiles, fantasías…

3.TABLERO DE FIBRAS DE MADERA DE ALTA DENSIDAD

Segun Finfloor esta capa es el alma del producto. Es decir, hablamos de un soporte duradero, dimensionalmente estable y muy resistente a la humedad.

4.CONTRACARA

Esta última capa de papel que llevan las tablillas tiene dos funciones. Una de ellas es proteger el tablero de fibras. Por otro lado, también ejerce de contrabalanceo o compensador de los papeles de la cara superior.